Gracias a este Proyecto que hemos recibido ayuda para el cultivo de nuestros alimentos, así como para la venta para nuestro auto sostenimiento; todas vamos aprendiendo y fortaleciendo nuestro aprendizaje en el cuidado y cultivo de nuestra tierra, de «nuestra casa común» como nos dice el Papa Francisco.
Querida hermana, queridos benefactores, amigos que siempre se mantienen en cercanía con nosotras y están apoyando a la Misión con la oración y con parte de su bien, deseamos darle GRACIAS DE CORAZÓN POR APOYARNOS Y NOSOTROS RETRIBUIMOS CON NUESTRA HUMILDE ORACIÓN. Muchas bendiciones. Aquí, mostrando el trabajo arduo y feliz de poder hacer lo que hacemos como parte de nuestra Formación.
Felices con el el fruto de nuestro trabajo y ahora a la venta para nuestro auto sostenimiento.